TODOS TENEMOS UN PUNTO DEBIL POR LA COMIDA RAPIDA
No se considera comida, sino preparaciones industriales comestibles, estimulan el apetito de manera artificial y su consumo se relaciona con enfermedades.
Tras muchos estudios ha quedado demostrado que hay un “ patrón alimentario, es que la alimentación en las clases bajas es menos saludable”. No es que la gente no quiera o no sepa cuidarse, sino que hay una expansión de la comida ultraprocesada, hay unas condiciones externas que nos obligan al consumidor a ello.
Pero lo cierto es que partimos de varios datos erróneos:
La comida basura o ultraprocesada es más barata que la comida sana
- NO ES BARATA, ES ACCESIBLE Solo es más barata si la comparamos con una comida en un restaurante de servicio completo
- Por un lado tenemos productos poco saludables por que se elaboran con ingredientes de baja calidad nutricional para venderlos a bajo precio a colectivos de pocos recursos.
- Producto barato y poco saludable y por otro lado consumidor de escasos recursos económicos.
Y el gobierno dice que la solución es subirles el impuesto subir precio, vamos.
Todo ello enfocado a evitar el producto ultraprocesado. Pero es que no hablamos solo de helados, chucherías, refrescos…..
- Pan de molde, cereales de desayuno, sopas en polvo, repostería industrial, bebidas de frutas, derivados cárnicos (hamburguesas, salchichas, longanizas, o nuggets), y destilados, como ginebra, vodka o ron.
Hay estudios que sugieren que enfocarse en evitar que las personas pobres tengan acceso a la comida rápida puede estar equivocado.
SOLUCIONES ALTERNATIVAS EN LUGAR DE SUBIR LOS IMPUESTOS
- “Si el gobierno quiere involucrarse y comenzar a regular la ingesta de calorías y mejorar la dieta de la población tiene que tener en cuenta otros parámetros, no solo subir los impuestos, que a lo mejor si hay que subirlos impuestos a determinados productos.
OBJETIVO
- “Las medidas que se pongan en marcha deben ir encaminadas a que sea fácil comer sano y saludable y difícil comer insano.
- PROMOVER CAMBIOS DE HÁBITOS DE CONSUMO
- Campañas de promoción de la salud.
- Las dietas y los estilos de vida de las estrellas de Hollywood son claras.
- Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha anunciado que ofrecerá menús basados completamente en plantas en el almuerzo en honor a los nominados a los Oscar La próxima edición de los Oscar será con menú vegano basado en Plantas y vegetales cultivados de forma sostenible.
- Un 80% de los invitados a los Oscar han solicitado menús vegana
Las personas que revisan los ingredientes a la hora de adquirir los alimentos tienden a elegir opciones más saludables.
- Etiquetado claro y conciso en el contenido de los ingredientes, alérgenos.
- Conciliación familiar y de horarios
- Otro hallazgo fue que trabajar más horas aumenta el consumo de comida rápida, independientemente del nivel de ingresos. La gente lo come porque es rápido y de fácil acceso.
- Precariedad laboral tiene consecuencias una de ellas es el sobrepeso, ya que la precariedad obliga a los trabajadores a comer comida de peor calidad y, en muchas ocasiones, precocinada por falta de tiempo.
- Aplicar políticas que acerquen los alimentos más saludables, y nutritivos que estén más estén disponibles, más rápidamente. Eso podrían ayudar a contrarrestar el atractivo de la comida rápida.
- Regulación. Limitando el uso de grasas saturadas, azúcar y sal, conservantes dañinos para la salud, Chile 22% menos de aporte de azúcar por ley
- Regular el uso de la publicidad engañosa. Sin gluten ni lactosa en productos que en su forma natural no la contienen.
- Bajar los impuestos a los productos frescos, frutas y verduras, todos aquellos que resulten más saludables.
NIÑOS
Regular las máquinas expendedoras en lugares públicos, cerca de los colegios y hospitales
Regular los espacios publicitarios dirigidos a niños
Los padres son bombardeados constantemente con demandas de alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasa, los niños no piden zanahorias o brócoli ni calabazas. Y es aquí, en la respuesta de los padres donde hayamos la diferencia. Vivir en la pobreza o en la riqueza afecta más que nuestro acceso a alimentos saludables: da forma al significado que damos a los alimentos.
Las familias que pueden satisfacer la mayoría de las necesidades y deseos materiales de sus hijos, esas que casi siempre pueden decir “sí”, ya sea al último móvil, patinete, etc. ven la negativa a la comida basura, como un acto de educación responsable.
En el otro extremo tenemos las familias con menos recursos, esas que casi siempre tienen que decir “no”, un no que se convierte en parte de la vida diaria.
Esas mismas familias que casi siempre pueden gastar un euro para una lata de refresco o una bolsa de patatas fritas y dar un capricho. Así que no es de extrañar que cuando es posible decir sí sea sí….. a lo que sea.